¿Qué escenario veremos en los próximos 12 meses en el mercado de VO y el impacto en los Valores Residuales?
Dadas las peticiones que hemos recibido, colgamos el informe REDEX, sobre las expectativa del futuro próximo, post COVID19, del mercado del vehículo usado (VO) y su impacto en los valores residuales (VR).
Agradecemos mucho las felicitaciones que nos han enviado por este informe. Continuaremos publicando.
Tanto las ventas de coches de ocasión como las matriculaciones de coches nuevos se han visto afectadas de manera muy negativa por la situación generada por la pandemia del COVID-19.
Ahora bien, ¿qué tipos de vehículos iniciarán antes su recuperación? ¿Los usados o los nuevos? Las previsiones revelan luz ante esta incertidumbre.
La pandemia causada por el COVID-19 ha tenido unos efectos realmente negativos sobre la actividad comercial del sector del automóvil en España. Y es que, las medidas de cierre tomadas por las autoridades para evitar la propagación del virus han impedido un funcionamiento normal del mercado.
El mercado se ha paralizado prácticamente alcanzando unas cifras de venta testimoniales durante los meses de confinamiento de la población.
Pero ahora ha llegado el momento de iniciar el trabajo para recuperar este importantísimo sector. Hace unos días que algunos concesionarios han reabierto sus puertas tras permanecer cerrados, y se inicia un lento proceso de recuperación tras más de dos meses de inactividad.
A falta de conocer cómo será esta reactivación, la previsión inicial con la que trabaja el sector es muy a la baja (con caídas de hasta un 45% respecto al año anterior), tanto para matriculaciones de vehículo nuevo como de ventas de vehículos de ocasión.
Pero también nadie duda que la recuperación llegará a los niveles previos a la crisis sanitaria pero, ¿Cuál se recuperará antes y de qué manera? ¿Los usados o los nuevos?
Es cierto que ambos vehículos (nuevos y usados) tienen un impacto directo el uno en el otro, y que los volúmenes y stocks disponibles para la venta, serán diferentes a los previstos a inicios de año.
Comportamiento de la Demanda
Tampoco se le escapa a nadie que el principal miedo a la hora de hacer un desembolso tan importante como es la compra de un coche es el económico. Las previsiones estiman que uno de cada cuatro españoles ha perdido su puesto de trabajo y muchos de los que lo conservan han visto mermados sus ingresos, así que este temor es razonable.
Aquí debe imperar la prudencia y, los clientes no están seguros de qué va a pasar con los empleos y/o ingresos.
Aunque a todos ha afectado el confinamiento y para muchos tendrá consecuencias una vez finalizado, la mayoría de la población recuperará su trabajo y sus ingresos e incluso habrá quien haya salido reforzado de esta situación (empresas y particulares).
Durante el confinamiento el consumo se ha estado embalsando la demanda de vehículos y es previsible que, tras romperse la barrera, en la mayoría de los casos se recupere cierta normalidad en un plazo más o menos breve.
Se prevé que la recuperación del mercado de VO sea más rápida que el segmento de coches nuevos, en gran medida, por la actitud del propio consumidor ante esta nueva situación.
Partimos de la base de que el coche de ocasión es la primera opción de compra para los conductores españoles. Y a ello debemos de sumar la situación de incertidumbre que se abre frente a los consumidores.
Se espera que los compradores se mantengan más «cautelosos» a la luz de la inquietud económica generada por la pandemia del coronavirus. Poniendo como referencia al mercado chino. Allí, la pandemia fue controlada y las ventas de coches han recuperado la senda del crecimiento. En el país asiático, el mercado de coches usados se ha recuperado casi un 80% a nivel interanual, hasta el mes de abril. A pesar de ello, y con la prudencia adecuada, es previsible que otros mercados no actúen con la misma rapidez.
Las estimaciones de ventas de vehículos usados de <5 años de antigüedad en el mercado español, representadas en el siguiente gráfico, muestran la evolución prevista y la caída esperada de la demanda en 2020.
Y por último, aunque no menos importante, debemos tener presente la desconfianza creciente hacia el transporte público. Muchos ciudadanos preferirán disponer de un vehículo propio donde se sentirán más seguros a la hora de realizar sus trayectos diarios. Ello, combinado con una economía muy afectada, derivará en un auge del vehículo usado frente al nuevo.
Comportamiento de la oferta de coches (stocks)
Según Faconauto, la estimación de ventas totales de vehículos nuevos en 2020 será de 700.000 unidades. Es decir, una caída respecto a 2019 de un 45%.
La caída del PIB pronosticada estará en el entorno del 10% (correspondiente a todos los sectores pero más acentuada en el sector turístico, estrechamente vinculado a automoción a través de los RAC empresas de alquiler de vehículos). Siguiendo las estimaciones sectoriales y con un ratio de ventas VO/VN de 1,6 usados por cada vehículo nuevo vendido, el mercado VO total quedará en 1.120.000 ventas de vehículos usados.
Las ventas 2020 de vehículos usados con una edad inferior a 5 años de antigüedad desde la primera matriculación (los que marcan las curvas de depreciación y los valores residuales de los coches) son un 27,8% del total ventas VO. Es decir, que en el 2020 se venderán en total 311.360 coches.
La oferta de vehículos de ocasión será sensiblemente inferior a la prevista. La situación económica producida por la pandemia afectará a todos los sectores de actividad, pero el turismo será el que sufra el mayor impacto. La vinculación de automoción y turismo es directa a través de las empresas alquiladoras (Rent a Car, RAC). Este canal de venta supone en España aproximadamente el 20% de las matriculaciones totales de vehículos nuevos (habitualmente 250.000 anuales) y este año, al no haber previsiones de demanda de alquileres turísticos, los RAC no matricularán más de 100.000 unidades en el mejor de los casos para evitar tener una flota sobredimensionada a su demanda y reducir costes financieros y logísticos.
El comportamiento habitual del sector de alquiler sin conductor es la adquisición de coches para la temporada turística española y la venta, a través de acuerdos de recompra con los fabricantes a partir del final de la temporada turística, de los coches adquiridos.
En las actuales circunstancias económicas, los RACs no van a adquirir estos vehículos nuevos y por tanto, no regresarán al mercado de vehículos de ocasión. La caída en la oferta será de aproximadamente 150.000 coches menos, que no entrarán en el mercado de VO a partir de septiembre hasta diciembre (temporada de devolución de coches usados RAC de 6 meses de antigüedad).
Asimismo, las finalizaciones de contratos (renting y financiaciones) de compañías flotistas y financieras(estimación 25.000 vehículos mensuales),se reducirán debido a las ofertas que las compañías flotistas están realizando a sus clientes de carencia de pago de cuotas mensuales a cambio de extensiones de contrato.
Calculando que el 25% de las terminaciones naturales en los próximos meses aceptarán las ofertas de extensiones de las compañías de renting, quitarían del mercado de coches <5 años de antigüedad en los próximos meses del 2.020 alrededor de 25.000 coches menos.
Asimismo, y lamentablemente, es previsible por las circunstancias económicas próximas, que muchas empresas con flotas en contrato financiero y/o propiedad, desaparecerán y con la liquidación anticipada de sus contratos financieros, los vehículos accederán al mercado, pudiendo estimarse en 40.000 unidades.
Los stocks disponibles en las redes de distribución se estiman en aproximadamente 200.000 vehículos nuevos y 250.000 vehículos usados (estimando que el 40% son de edad <5 años). Es decir, 100.000 vehículos <5 años.
Con todos estos factores, los flujos de volúmenes estimados pueden representarse de la siguiente manera:
Donde se puede reproducir una paradoja ante la falta de entrada de los vehículos de RAC en el mercado de usados. La demanda de coches usados de <5 años puede ser superior a la capacidad de aprovisionamiento.
¿Qué ocurrirá a los precios de los VN/VO con sus valores residuales?
Ahora bien, tanto o más importante que la recuperación de los volúmenes de las ventas de los vehículos de ocasión, son los precios que alcanzarán, es decir, los valores residuales de los coches.
La compra de un coche casi nunca puede considerarse como una inversión, al menos si se hace un análisis puramente económico. Nadie, jamás, podrá vender su vehículo por más dinero del que pagó por él, excepto casos muy puntuales de modelos únicos. En cuanto las cuatro ruedas pisan la calle, ya valen menos, y cada año la depreciación continúa.
Contando con una depreciación inmediata del 18% (en cuanto sale del concesionario) y una devaluación media anual del 10%, un vehículo comprado en 2013 por 20.000 euros tendría hoy un valor residual de unos 9.700. En 2023 valdrá no más de 5.800 euros.
Partiendo de que la pérdida de valor resulta innegable, y en algunos casos, superior a esos valores medios asumidos por el sector, la actual y la esperada situación económica de los próximos meses y años, condicionará las nuevas depreciaciones.
El pronóstico de los diferentes escenarios probables es muy complejo, no resulta nada sencillo estimar los comportamientos de la demanda, pues son muchas las variables que se tienen en cuenta a la hora de cuantificar la pérdida de valor de los modelos y en qué medida puede afectar a cada uno. En estos pronósticos de escenarios también entran en juego diferentes parámetros macroeconómicos que pueden hacer fluctuar el valor de cada vehículo.
Es innegable que los concesionarios han estado sin vender durante dos meses y necesitan recuperar el tiempo perdido.
Aquí hay que tener claras dos cosas:
- Los importantes descuentos para facilitar la venta de coches nuevos en stock
- Las campañas de financiación con pagos aplazados
El parón en las ventas de coches ha provocado que se hayan cancelado bastantes pedidos y que no se hayan vendido muchos coches que estaban en los concesionarios. El resultado es que las marcas tienen unos elevados stocks de coches VN y VO en sus campas y es prioritario dar salida a esos coches ya fabricados.
Con esto en mente, es previsible que las distintas marcas lleven a cabo campañas para liberarse de ese enorme stock de coches sin vender, pero también que no haya ofertas en aquellos pedidos a fábrica.
En este sentido, los stocks no afectarán por igual a todas las marcas. Las que encabezan el listado de las que más coches tienen en stock, es previsible que encontremos importantes descuentos para unidades nuevas ya fabricadas. Importantes descuentos que afectarán a los valores residuales de esas marcas y modelos de coches.
Por otro lado, las entidades financieras con las que trabajan los concesionarios, realizan campañas especiales en las que se aplazan los cargos de la financiación del vehículo, de modo que no se empezaría a pagar las cuotas hasta después del verano en la mayoría de los casos.
Con estas dos realidades en mente, está claro que será un buen momento para comprar un coche nuevo o usado, especialmente si se trata de unidades en stock (vehículo con las especificaciones ya definidas) pero atendiendo a la oferta disponible, que no se prevé sea muy amplia (paradójicamente) de los vehículos más interesantes del mercado (<5 años antigüedad).
Los precios de los coches usados están muy influenciados por la ley de la oferta y la demanda. Es previsible que la demanda baje debido a la incertidumbre que hay en este momento, pero la oferta será también menor y, por otro lado, las redes de distribución (concesionarios y compraventas) tienen que mantener su negocio, así que no regalarán nada.
Durante los dos meses que hemos estado encerrados no han vendido coches, pero tampoco los han comprado, así que la actual oferta de coches de segunda mano es más o menos la misma que había antes. Esto en cuanto a las redes profesionales de distribución, en el mercado de particulares es diferente.
Es posible que aparezcan ofertas en el mercado de ocasión de particulares a los que esta situación les ha afectado mucho más y que tendrán que deshacerse de algunos bienes para aliviar una situación que puede ser desesperada, entre ellos el coche. Aunque por regla general, estos vehículos serán de edad > 5 años. Hay que recordar que la edad media del parque español ronda los 12 años de antigüedad.
En definitiva, es poco probable que los precios de los coches usados se desplomen, aunque es previsible que algo sí bajen inicialmente para activar la demanda a través de ofertas, pero sólo sería inicialmente al reducirse la oferta de coches disponibles.
Donde más podrían bajar los precios es en el mercado de particulares.
Son muchas estimaciones, suposiciones, variables de evolución no conocida, así como la impredecible capacidad de las marcas para automatricular/autoconsumir vehículos nuevos con el objetivo de alcanzar los objetivos (en proceso de negociación con sus redes) y que alcanzarán el mercado de VO, pero siempre es positivo reflexionar y conocer hechos factibles que ocurrirán en el mercado y que determinarán el comportamiento de un sector tan crítico para nuestra economía como el de automoción.
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